Los instrumentos de medición de granito son herramientas de precisión, y la limpieza de sus superficies influye directamente en la exactitud de las mediciones. Durante su uso diario, las superficies de estos instrumentos se contaminan inevitablemente con aceite, agua, óxido o pintura. Para cada tipo de contaminante, se requieren métodos de limpieza y mantenimiento específicos que garanticen la alta precisión de los instrumentos a largo plazo.
Las manchas de aceite son uno de los contaminantes más comunes y pueden provenir de lubricantes o grasas presentes en el entorno de trabajo. Estas manchas no solo afectan la apariencia, sino que también pueden penetrar en los poros de la piedra, afectando la precisión de las mediciones. Al detectar manchas de aceite, retire inmediatamente la grasa superficial con un paño limpio y suave. A continuación, utilice un limpiador de piedra neutro o ligeramente alcalino para limpiar la superficie, evitando limpiadores ácidos o fuertemente alcalinos que podrían dañarla. Después de aplicar el limpiador de manera uniforme, frote suavemente con un paño suave para disolver el aceite. Enjuague con agua limpia y seque. Para manchas de aceite persistentes, repita la limpieza o utilice un limpiador en pasta para una limpieza más profunda.
Las manchas de agua suelen ser rastros que deja la evaporación del agua de la superficie. Si bien su impacto en la precisión de las mediciones es mínimo, la acumulación a largo plazo puede afectar la apariencia del instrumento. Es fundamental mantener seca la superficie del instrumento. Seque inmediatamente cualquier humedad. Si hay manchas de agua existentes, déjelas secar al aire antes de limpiarlas suavemente con un paño suave. Para prevenir aún más las manchas de agua, aplique un protector para piedra a la superficie del instrumento para crear una película protectora y reducir la penetración de la humedad y los residuos.
Las manchas de óxido suelen formarse cuando el óxido o materiales que contienen hierro entran en contacto con la superficie del instrumento de medición. Esto no solo afecta la apariencia, sino que también puede interferir con la precisión de la medición. Para limpiar las manchas de óxido, primero elimine el óxido superficial con un paño suave o un cepillo de cerdas suaves. Luego, frote suavemente con un removedor de óxido para piedra o un limpiador ácido suave para disolver el óxido. Enjuague con agua limpia y seque. Para manchas de óxido persistentes, repita el proceso o utilice una pasta removedora de óxido para un tratamiento más profundo.
Las manchas de pigmento pueden provenir de pintura, tinta u otras sustancias coloreadas, afectando tanto la estética como la precisión. Para limpiarlas, primero frote suavemente la superficie con un paño suave y luego utilice un limpiador de pigmentos específico para piedra o una pasta descontaminante. Si es necesario, puede usar disolventes químicos con precaución. Aplique el limpiador de manera uniforme y frote suavemente la superficie. Enjuague con agua limpia y seque. Para manchas particularmente difíciles, se recomienda una abrasión superficial moderada, pero con cuidado para evitar dañar la piedra.
Durante la limpieza, evite rayar la superficie de la herramienta de medición con objetos duros para prevenir rayones que podrían afectar la precisión. Limpie cualquier mancha de inmediato para evitar que se vuelva difícil de quitar y afecte la precisión de la medición. Además, el mantenimiento regular de las herramientas de medición de granito, como la aplicación de agentes protectores y un pulido ligero, no solo prolonga su vida útil, sino que también mantiene la estabilidad de sus mediciones.
Mediante una eficaz eliminación de manchas y un mantenimiento regular, las herramientas de medición de granito pueden mantener una alta precisión y una excelente apariencia a lo largo del tiempo, lo que garantiza un rendimiento óptimo para mediciones de precisión.
Fecha de publicación: 10 de septiembre de 2025
