El granito es una opción popular para encimeras y suelos debido a su durabilidad y belleza. Sin embargo, existen algunas consideraciones a tener en cuenta al utilizar granito en un entorno de sala blanca.
Las salas blancas son entornos controlados donde se minimizan los niveles de contaminantes como polvo, microorganismos y partículas de aerosol. Estas salas son habituales en industrias como la farmacéutica, la biotecnológica y la de fabricación de productos electrónicos, donde mantener un entorno estéril y libre de contaminación es fundamental.
Al utilizar bases de granito en salas blancas, es importante tener en cuenta la porosidad del material. Si bien el granito es conocido por su resistencia, su resistencia a los arañazos y su resistencia al calor, es un material poroso, lo que significa que tiene pequeños espacios u orificios que pueden albergar bacterias y otros contaminantes si no se sellan adecuadamente.
En un entorno de sala blanca, las superficies deben ser fáciles de limpiar y desinfectar para mantener el nivel de limpieza requerido. Si bien el granito puede sellarse para reducir su porosidad, la eficacia del sellador en una sala blanca puede ser problemática. Además, las juntas y uniones en las instalaciones de granito también pueden dificultar el mantenimiento de una superficie completamente lisa y uniforme, lo cual es fundamental en una sala blanca.
Otro aspecto a considerar es la posibilidad de que el granito genere partículas. En salas blancas, la generación de partículas debe minimizarse para evitar la contaminación de procesos o productos sensibles. Si bien el granito es un material relativamente estable, puede desprender partículas con el tiempo, sobre todo en zonas de mucho tránsito.
En resumen, si bien el granito es un material duradero y visualmente atractivo, puede no ser adecuado para su uso en salas blancas debido a su porosidad, la posibilidad de que se generen partículas y las dificultades para mantener una superficie completamente lisa y uniforme. En aplicaciones de salas blancas, los materiales no porosos y fáciles de limpiar, como el acero inoxidable, el epoxi o el laminado, pueden ser una opción más adecuada para bases y superficies.
Fecha de publicación: 8 de mayo de 2024
