En el proceso de transición de la industria de semiconductores hacia la fabricación a nanoescala, el corte de obleas, como eslabón clave en la fabricación de chips, presenta requisitos extremadamente estrictos en cuanto a la estabilidad de los equipos. La base de granito, gracias a su excepcional resistencia a las vibraciones y su estabilidad térmica, se ha convertido en un componente esencial de los equipos de corte de obleas, lo que garantiza un procesamiento de obleas de alta precisión y eficiencia.

Altas características de amortiguación y antivibración: Garantizan una precisión de corte a nivel nanométrico.
Cuando el equipo de corte de obleas está en funcionamiento, la alta velocidad de rotación del husillo, la vibración de alta frecuencia de la herramienta de corte y la vibración ambiental generada por el equipo circundante influyen significativamente en la precisión del corte. La capacidad de amortiguación de las bases metálicas tradicionales es limitada, lo que dificulta la atenuación rápida de las vibraciones, provocando fluctuaciones a nivel de micras en las herramientas de corte y causando directamente defectos como bordes astillados y grietas en las obleas. Las excelentes características de amortiguación de la base de granito han resuelto este problema de raíz.
Los cristales minerales internos del granito están estrechamente entrelazados, formando una estructura natural de disipación de energía. Cuando la vibración se transmite a la base, su microestructura interna puede convertir rápidamente la energía vibratoria en energía térmica, logrando una atenuación eficiente de la vibración. Los datos experimentales muestran que, bajo el mismo entorno de vibración, la base de granito puede atenuar la amplitud de la vibración en más del 90 % en 0,5 segundos, mientras que la base metálica requiere de 3 a 5 segundos. Este excepcional rendimiento de amortiguación garantiza que la herramienta de corte permanezca estable durante el proceso de corte a nanoescala, asegurando un borde liso en el corte de la oblea y reduciendo eficazmente la tasa de astillamiento. Por ejemplo, en el proceso de corte de obleas de 5 nm, el equipo con base de granito puede controlar el tamaño del astillamiento dentro de los 10 μm, lo que supone una mejora de más del 40 % con respecto al equipo con base metálica.
Coeficiente de dilatación térmica ultrabajo: Resistente a las fluctuaciones de temperatura.
Durante el proceso de corte de obleas, el calor generado por la fricción de las herramientas de corte, la disipación de calor por el funcionamiento prolongado del equipo y las variaciones en la temperatura ambiente del taller pueden provocar deformaciones térmicas en los componentes del equipo. El coeficiente de dilatación térmica de los materiales metálicos es relativamente alto (aproximadamente 12 × 10⁻⁶/°C). Cuando la temperatura fluctúa 5 °C, una base metálica de 1 metro de longitud puede sufrir una deformación de 60 μm, lo que provoca un desplazamiento en la posición de corte y afecta gravemente a la precisión del mismo.
El coeficiente de dilatación térmica de la base de granito es de tan solo (4-8) × 10⁻⁶/℃, lo que representa menos de un tercio del de los materiales metálicos. Ante la misma variación de temperatura, su cambio dimensional es prácticamente despreciable. Los datos obtenidos en una empresa de fabricación de semiconductores muestran que, durante una operación continua de corte de obleas de alta intensidad de 8 horas, con una fluctuación de la temperatura ambiente de 10 ℃, la desviación de la posición de corte del equipo con base de granito es inferior a 20 μm, mientras que la del equipo con base metálica supera los 60 μm. Este rendimiento térmico estable garantiza que la posición relativa entre la herramienta de corte y la oblea se mantenga precisa en todo momento. Incluso durante operaciones continuas prolongadas o ante cambios bruscos de temperatura ambiental, se mantiene la precisión de corte constante.
Rigidez y resistencia al desgaste: Garantizan el funcionamiento estable a largo plazo del equipo.
Además de las ventajas de resistencia a las vibraciones y estabilidad térmica, la alta rigidez y resistencia al desgaste de la base de granito mejoran aún más la fiabilidad del equipo de corte de obleas. El granito tiene una dureza de 6 a 7 en la escala de Mohs y una resistencia a la compresión superior a 120 MPa. Puede soportar la tremenda presión y fuerza de impacto durante el proceso de corte y no es propenso a la deformación. Asimismo, su estructura densa le confiere una excelente resistencia al desgaste. Incluso durante operaciones de corte frecuentes, la superficie de la base no se desgasta, lo que garantiza que el equipo mantenga un funcionamiento de alta precisión durante mucho tiempo.
En la práctica, muchas empresas de fabricación de obleas han mejorado significativamente el rendimiento del producto y la eficiencia de producción al adoptar equipos de corte con bases de granito. Datos de una fundición líder a nivel mundial muestran que, tras la introducción de equipos con base de granito, el rendimiento del corte de obleas aumentó del 88 % a más del 95 %, el ciclo de mantenimiento del equipo se triplicó, reduciendo eficazmente los costos de producción y mejorando la competitividad en el mercado.
En conclusión, la base de granito, gracias a su excelente resistencia a las vibraciones, estabilidad térmica, alta rigidez y resistencia al desgaste, ofrece garantías de rendimiento integrales para los equipos de corte de obleas. A medida que la tecnología de semiconductores avanza hacia una mayor precisión, las bases de granito desempeñarán un papel más importante en la fabricación de obleas, impulsando el desarrollo innovador continuo de la industria de semiconductores.
Fecha de publicación: 20 de mayo de 2025
